El elefante africano es el animal terrestre más grande y tiene una vida extraordinariamente larga. Inteligente, sabio y ferozmente leal, simboliza la prosperidad y la vida. Cuando nace un elefante bebé, inmediatamente es protegido por toda la manada, lo que le enseña a vivir con su familia como lo haría un ser humano.
La suave escena de un atardecer sobre la sabana creada en el capuchón de la pluma nos transporta a África. El elefante está representado en Shishiai Togidashi-Taka Maki-e y Raden, lo que permite sentir la fuerza y la textura.
Una garceta completa la escena, para resaltar la simbólica relación de los dos animales a lo largo de sus vidas. La garceta cuida la piel del elefante y el elefante la protege de los depredadores.
Un escenario único y poético, con colores extravagantes, que
rinde homenaje a la cuna de la humanidad y a la naturaleza que hay que proteger. El artista quiso crear conciencia aquí, pintando este majestuoso animal, amenazado de extinción por los humanos. Proteger nuestro entorno, su fauna y flora, para sobrevivir el mañana.
Plazo de entrega estimado-finales de octubre 2022.