Montegrappa, en colaboración con Zohiko se unen para crear la colección Kitcho en nombre de la buena fortuna. Esta línea da vida a una colección de criaturas talismán utilizando el místico y delicado arte del Maki-e.
Fundada en Kioto en 1661, Zohiko es el principal exponente de la laca de lujo en Japón.
Cada pieza de Kitcho está hecha a mano por maestros artesanos en Kioto y Bassano del Grappa, utilizando la pincelada de laca Urushi y Maki-e aplicada al barril de acrílico.
En el plumín de 18 quilates aparece el suehiro, en forma de un abanico abierto que implica un éxito creciente.