La gran sorpresa de esta estilográfica es que su verdadero color es rojo. Varias capas de laca roja urushi han sido aplicadas bajo diversas capas de un intenso pigmento urushi, utilizando un proceso tradicional empleado desde hace siglos. El resultado de este tratamiento es la obtención de un clásico modelo de laca japonesa con atisbos de color rojo que aparecen en las esquinas y bordes de esta pieza.