A finales del siglo XIX, Webb C. Ball, estableció un sistema de estandarización de la hora para uso de las compañías ferroviarias en Estados Unidos. Ball Watch se convierte en la marca precursora de la normativa de la cronometría, respondiendo a los criterios más elevados de fiabilidad y precisión. El modelo AeroGMT II forma parte de la línea Hydrocarbon, la colección más resistente de Ball. La corona está protegida por un sistema patentado por la casa, que la protege de los posibles golpes tanto del día a día como en condiciones extremas.