La Namiki Yukari Royale Frog, presenta una ranas doradas en sobre laca negra. El nombre "rana" en japonés (kaeru) se pronuncia de la misma forma que la palabra "vuelta". Esta característica lo convierte en un animal protector para los viajeros (a menudo en forma de amuleto) y un símbolo de hospitalidad. Además es un tradicional símbolo de fertilidad, gracias a las numerosas crías que pueden tener de una vez, y con el paso del tiempo se ha convertido en un amuleto para la suerte, la edad, la felicidad, el dinero, etc. Además también es considerado un símbolo que atrae la salud (era el emblema de los recaudadores de impuestos en los tiempos feudales). Y por último representa la resurrección y la metamorfosis, la perpetua transformación del hombre.