En 1965 Citizen lanzó la colección CRISTAL SEVEN, llamada así por el tipo de material con el que se creó el cristal del reloj, por primera vez, de tipo mineral. Los modelos de esta colección llevaban el movimiento automático calibre 52xx con pesos oscilantes en lugar de rotores circulares con engranajes. Cristal Seven se convirtió rápidamente en la familia principal de relojes automáticos de la marca, con un gran éxito hasta los años setenta, estableciendo un nuevo punto de referencia para los relojes mecánicos automáticos.
A día de hoy, son relojes muy demandados por coleccionistas y es habitual que sean los protagonistas de muchas subastas vintage. En 2022, Citizen quiere rendir homenaje a la colección Cristal Seven con los nuevos relojes C7, que comparten rasgos básicos del modelo original pero un exterior modernizado y un nuevo calibre 8200. Cincuenta y siete años después, el C7 vuelve a Citizen.